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Cuánto gasta un calefactor eléctrico

El consumo eléctrico es uno de los principales elementos a tomar en cuenta cuando se elige un sistema de calefacción para el hogar. La idea es reducir al máximo el uso de la electricidad, y en esa línea trabaja el Ministerio de Energía de Chile, a través del plan de eficiencia energética y una legislación aprobada recientemente.

Conocer cuánto gasta un calefactor eléctrico es importante si deseas reducir el consumo, ya sea para comprar una estufa que genere menos costos por concepto de energía o para disminuir el consumo de la que tienes en casa. En este artículo de Amesti te contamos a cuánto puede ascender el gasto en electricidad por el uso de la estufa eléctrica.

¿Cómo se mide el consumo de un calefactor eléctrico?

Para calcular cuánta electricidad consume una estufa eléctrica hay que saber cuál es la potencia y el tiempo que se mantiene el artefacto encendido. La potencia tiene que ver con su capacidad para consumir energía en un lapso de tiempo y se mide en watts. 1.000 watts representan 1 kilowatt (kW).

Las compañías eléctricas utilizan la unidad de medida kilowatt por hora (kWh) para calcular el consumo de energía en cada casa. Cuando un artefacto eléctrico tiene una potencia de 1.000 watts significa que en una hora puede consumir 1kWh.

Mucho se habla de las estufas eléctricas de bajo consumo, las cuales son una opción para bajar el gasto de energía. Pero, ¿cuántos watts es bajo consumo? Se considera que una estufa eléctrica es de bajo consumo cuando su potencia es menor a 1 kWh.

¿Cuánto gasta una estufa eléctrica?

El consumo de una estufa eléctrica varía en cada familia, incluso cuando se trata de artefactos idénticos. Calcular cuánto gasta un calefactor eléctrico dependerá de los hábitos y necesidades de cada una, al igual que elementos como la ubicación del calefactor en el espacio a climatizar y la región, pues en zonas más frías el consumo necesariamente será mayor. Además influye el tipo de aislamiento de la edificación y la distancia entre el piso y el techo.

Algunos expertos recomiendan mantener la estufa encendida solo durante 3 horas continuas y luego dejar que el espacio se ventile por otras 4 horas. Si este proceso se realiza al menos dos veces al día el tiempo de uso diario sería de 6 horas.

Siendo este el caso, ¿cuánto consume un calefactor eléctrico? En Chile existirían cuatro tipos de tarifas según el tipo de consumo. La más común sería la BT1, para suministro de baja tensión, con cargo mensual, un límite de consumo inferior a 250 kWh y un cargo adicional entre abril y septiembre si se superan los 430 kWh. La tarifa en este renglón estaría aproximadamente entre $68 y $90 por kWh.

Usar una estufa de 1 kW durante 6 horas es igual a un consumo diario de 6 kWh y de 180 kWh mensual. El consumo de 6 horas diarias por 30 días podría representar 41% del límite de invierno y un gasto de entre $12.240 y $16.200 en un mes, aproximadamente.

Tal como se mencionó, la potencia de 1Kw no es suficiente para el confort térmico de todo una casa, por lo que para compararla con la más pequeña de las estufas a Pellet o leña de Amesti que tienen una potencia de 6 Kw, tendría que suponer que en la casa se usarían 6 estufas de 1 Kw (electrica bajo consumo)  y por lo tanto el consumo y gasto antes indicado deberá multiplicarse por 6 para hacer una comparación correcta entregando un confort térmico similar.

Estufas eléctricas de bajo consumo: ¿valen la pena?

Reducir el consumo de energía sin dejar de lado la climatización de los hogares es el objetivo de las estufas de bajo consumo. Sin embargo, los sistemas de los calefactores eléctricos presentan desventajas sobre otros que utilizan combustible renovable como los de pellet o leña. Una de ellas es que son menos ecológicos.

Asimismo, algunas estufas eléctricas de bajo consumo requieren de mucho más tiempo para calentarse. Es el caso de los modelos que usan radiadores de aceite. Hay otras de infrarrojos que consumen menos energía pero no funcionan en grandes espacios porque el calor se dirige específicamente a las personas.

Otra de las desventajas es que no queda suficiente calor residual una vez que se apaga la estufa, es decir, se pierde rápido el calor. Igualmente, la distribución de calor proveniente de estufas halógenas o de cuarzo no es homogénea.

Tal como se indicó, terminan siendo más caro su uso para compararla con el mismo confort térmico que entregaría una estufa pequeña a pellet o leña.

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Si buscas reducir tu consumo de energía, las estufas a pellets o leña son la mejor opción y en Amesti contamos con diversos modelos que se ajustan a tu presupuesto y necesidad de calefacción.

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