Salamandra a leña y estufa a leña: ¿Hay alguna diferencia?
¿Has escuchado hablar alguna vez el término “salamandra”? Algunas personas identifican esta palabra con el sistema de calefacción que se utiliza en épocas de frío, y más específicamente con el uso de la leña.
Sin embargo, debes saber que hay varias diferencias importantes entre las antiguas “salamandras” y las estufas modernas a leña que hoy usamos en nuestro país. Lee este artículo de Amesti y entérate de todos los detalles.
SALAMANDRAS: ¿DE DÓNDE SURGIÓ ESTE TÉRMINO?
En el año 1743, el político y científico estadounidense Benjamín Franklin inventó lo que se considera el primer sistema de calefacción que no estaba integrado a los hogares, como las chimeneas.
A esta invención Franklin la llamó estufa de Pensilvania y años después se popularizó, una de las marcas impulsoras se llamaba Salamandre, del ingeniero francés Mario Edmond Philbert Chaboche, por lo que se cree que desde entonces se le conoce con el nombre de salamandra.
Las antiguas salamandras son las precursoras de las estufas que se fabrican actualmente. En algunos países las distinguen por el material del que están realizadas, generalmente acero, pero existen otras características que las diferencian de las estufas modernas, tanto desde el punto de vista estético como funcional.
DIFERENCIAS ENTRE LAS ANTIGUAS SALAMANDRAS Y LAS ESTUFAS A LEÑA
Hay elementos que diferencian a las antiguas salamandras de las estufas modernas, el primero de ellos es la combustión. Las salamandras tienen un sistema de combustión simple, es decir, funcionan con la quema de leña sin que se genere un proceso adicional.
Las estufas a leña modernas como las que ofrecemos en Amesti poseen un sistema de doble combustión, el cual se genera a través de un elemento llamado templador que no poseen las salamandras.
La doble combustión se produce al introducir oxígeno en la cámara a cierta altura para que se genere una nueva quema antes de que los gases sean expulsados al ambiente. Este método permite ahorrar combustible, pues el consumo de la leña es más lento, además de que se liberan menos gases contaminantes al ambiente.
Desde el punto de vista estético, se diferencian por el material de fabricación, generalmente hierro, y por el diseño. En la mayoría de los modelos de salamandras las puertas son completamente cerradas y sin sellos, por lo que no ofrecen visibilidad del fuego ni garantizan seguridad y buen rendimiento.
¿POR QUÉ PREFERIR UNA ESTUFA AMESTI A LEÑA EN LUGAR DE UNA SALAMANDRA ANTIGUA?
En Amesti estamos conscientes de la importancia de mantener a tu familia en un ambiente sano y acogedor, por esa razón nuestras estufas a leña cuentan con un sistema de ventilación con el que se expulsan de manera correcta todos los residuos de la combustión, de manera que evitan la contaminación intradomiciliaria.
La venta de estufas a leña de Amesti se realiza a través de nuestra página web oficial y todos nuestros productos están certificados por la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC), lo que garantiza su seguridad y calidad, certificación que no es posible encontrar con una salamandra a leña.
Además, en Amesti contamos con una amplia gama de estufas a leña que ofrecen un elevado nivel de calefacción y generan un calor sano para el hogar y para el medio ambiente, con precios competitivos.
Disfruta del calor sano de Amesti este invierno y cotiza hoy tu estufa a leña con solo un click.
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